FILOSOFIA EN LA REFORMA INTEGRAL EN LA EDUCACION MEDIA SUPERIOR

Hace poco estuve realizando un analisis acerca de una ponencia en la cual se hablò de la Filosofía como tema vertical en la Reforma en la cual se presentaron diferentes filósofos con experiencia como son: el Dr. Gabriel Vargas, la Dra. Carmen Trueba, el Dr. Raymundo Morado y el Maestro Daffny Rosado, en ese momento trataron de explicar como es que las competencias activan y estimulan el conocimiento llevando al alumno a la reflexión.

Carmen Trueba afirmò que la enseñanza de la Filosofía en Educación Media Superior tiene una bilateralidad; por un lado hay preguntas muy fundamentales que siempre se han planteado, y siguen abiertas, por otro lado, no es una enseñanza doctrinaria ni debe serlo, sino que debe estar alentada por el espíritu socrático, es decir, el espíritu del dialogo, de la búsqueda, del deseo de saber. Hay problemas que la ciencia y la técnica van a resolver, pero que resolverían mejor con la orientación filosófica.

Daffny planteò el desarrollo de competencias genéricas que definiéndolas como eso que queremos lograr al concluir el bachillerato y que requiere cierta consistencia en los abordajes a lo largo de la formación, como por ejemplo, la dimensión ética, ya que puede estar considerada como objeto de estudio pero mas allá de eso, es una dimensión de la practica social.

Gabriel Vargas explicò que ya no tiene sentido estudiar las materias como doctrinas que hay que aprender, sin contextualizarlas, así se ha hecho en todo: enseñar una doctrina, hacer un esquema y aprenderse ese esquema… no tiene sentido. La memoria tiene su valor, pero tiene su lugar.

Raymundo morado manifiesta que, en casi todas las asignaturas, incluyendo la Filosofía, existe un Síntoma y una Enfermedad.
El Síntoma: Cursos malos, porque solo hacemos la fachada, pero a veces ni siquiera tienen el título filosófico, a veces realmente no son temas filosóficos, los contenidos no son filosóficos y el método tampoco es filosófico. No hay nada mas antifilosófico que aprender solo de memoria.
Con la nueva Reforma queremos hacer cosas hermosas, generar competencias pero a veces lo estamos haciendo de manera muy mala.
La enfermedad: No podemos hacer una estructura que de el suficiente apoyo a los profesores y a nuestros alumnos.

Las Conclusiones a las cuales se llegò en este foro es que, es necesario fortalecer los cursos de diplomados para que el proceso sea diferente.La Filosofía no es un obstáculo para la ciencia, la política o la sociedad actual, sino una vía para la comprensión.
No tendremos una reforma bien orientada si no se reconoce la necesidad de las disciplinas filosóficas a todos los niveles de los sistemas, y no vamos a tener ese reconocimiento hasta que no tengamos bien estructurados nuestros cursos, y no van a ser bien estructurados nuestros cursos hasta que se le haya apoyado correctamente a los profesores y alumnos que tienen que intervenir en esos aprendizajes filosóficos.

Hay que eliminar lo doctrinario y hay que hacer que la Filosofía forme parte de la vida del individuo.

Conjuntar iniciativas de distinto orden en la formación docente, en la elaboración de material, en el buen uso de las tecnologías en la formación para que desde distintas corrientes tenga coherencia el proceso de formación en el que estamos transitando.

Incongruencia masculina

Uno de los problemas a los cuales nos enfrentamos las mujeres es, el pensamiento masculino, nunca sabemos què es exactamente lo que los hombres traman cuando nos empiezan a envolver en una conversaciòn que para nosotras no tiene demasiado significado pero, siempre nos estan analizando.

A veces nosotras reaccionamos con molestia, muchas otras veces nuestra reaccion es de agrado, de encanto o incluso a veces todo nos resulta indiferente,(claro que depende del hombre con el que estemos conversando, no es lo mismo platicar con el hombre de tu vida que con el tipo que quisieras que desapareciara de la faz de la Tierra.

Me encanta esta poesia de Sor Juana Ines de la Cruz donde describe a la perfecciòn la incongruencia de la manera de actuar de los chicos:

Redondillas

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.

Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para, pretendida, Tais;
en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual:
quejándoos si os tratan mal;
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis,
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere,
y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis de afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesas e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.